
CREDITO: Kimberly King
De los Editores de Rally-Agrupémonos, voz de la Liga de Revolucionarios por una Nueva América
El bombardeo estadounidense e israelí contra Irán ha matado a centenares sin contar. Pero el pueblo americano está abriendo los ojos. Los 12 millones de nosotros que acudimos a las manifestaciones del Día de No Rey el pasado 14 de junio, y muchísimos millones más aquí y en otros países, no apoyamos esta guerra, ni el creciente fascismo que la impulsa. Oímos los gritos de los niños inmigrantes detenidos. Oímos los gritos de hambre de la gente de Gaza. Oímos a nuestro alrededor aquí mismo a los que piden comida, vivienda y justicia.
Mientras tanto, mientras familias trabajadoras tienen que luchar por pagar el alquiler y comprar la comida, nuestro gobierno consiguió miles de millones para enviar enormes bombas al otro lado del mundo. No se trata de nuestra seguridad: la clase adinerada que se beneficia de la guerra es la misma que se beneficia de nuestra miseria aquí. Las bombas que Trump dirigió contra las instalaciones científicas nucleares de Irán también buscaban intensificar el miedo y el odio entre el pueblo estadounidense, para mantenernos divididos y peleando entre nosotros en vez de contra ellos. La semana pasada, él provocó el miedo contra los inmigrantes. El mes pasado fue contra los palestinos y estudiantes palestinos viviendo aquí. Hoy le toca a los iraníes.
La mayoría de los pueblos del mundo comparten la historia de derrocar a reyes y tiranos. Aquí en Estados Unidos, celebraremos nuestra revolución de 1776 el 4 de julio. El 11 de febrero, los iraníes celebran el derrocamiento de un dictador apoyado por Estados Unidos, el asesino Sha de Irán. En ambos países, los pobres y la clase trabajadora siguen luchando contra el empobrecimiento sistémico del pueblo y la injusticia del capitalismo hambriento de riquezas que se nutre de la guerra, el genocidio y la dominación imperialista.
La mayor parte de nuestro país se opone a cualquier guerra nuestra contra Irán, incluso un 53% de los que votaron por Trump. Miles de israelíes también se oponen. Junto a otros revolucionarios y a personas de conciencia de todo el mundo, la Liga de Revolucionarios por una Nueva América tiende la mano del internacionalismo a los trabajadores de Irán y a todos los que han emigrado para vivir entre nosotros aquí. Nos comprometemos a ayudar a los trabajadores y a los desposeídos de nuestra nación a detener al complejo militar-industrial, a las corporaciones petroleras y a los traficantes de guerra financiados por Israel, quitando las esposas, las bombas y el poder político de las manos de nuestra clase dominante multimillonaria.
Lo que podemos hacer ahora mismo:
- Llame a tus representantes y exige un NO a la financiación de la guerra
- Únete a los grupos pacifistas locales y a las protestas contra la guerra
- Conéctate con vecinos que se enfrentan a desahucios o deudas médicas
- Forma grupos comunitarios que luchen por el cuidado médico, la vivienda y el empleo
- Enséñales a otros cómo la lucha contra el bombardeo de Irán ayuda a la lucha por la necesidades humanas aquí
Cuando nos unimos por encima de todas las barreras, ya sean de color, de la situación de inmigración, de género, etc., cobramos suficiente poder como para ganar. Nuestra lucha no es contra los trabajadores de otros países. Nuestra lucha es contra el sistema que antepone las ganancias a la gente, sea donde sea.
¡NO A LA GUERRA CONTRA IRÁN!
¿Qué es la Liga de Revolucionarios por una Nueva América?
Somos personas que se unen a otros revolucionarios para desafiar a la clase dominante sobre la inmoralidad de su despiadada devastación de la tierra y la vida.
La sociedad debe reorganizarse para que la abundancia posibilitada por la ciencia y la tecnología beneficie a todos — una sociedad que pone a la humanidad por encima de las ganancias.