Por el Comité Nacional de Educación Pública de la Liga de Revolucionarios
No sorprende que la victoria electoral de MAGA haya afectado a profesores, estudiantes y padres, dejando a muchas poblaciones escolares al borde de la criminalización: mujeres, familias indocumentadas, familias BIPOC (negras, indígenas y de color), familias LGBTQIA+, familias musulmanas y de otras religiones y hasta maestros y profesores atrevidos que enseñan la verdad sobre la justicia social.
Los americanos tenemos dos opciones: hundirnos en el miedo y la desesperación o responder con justa ira y montar una defensa programática de las bases de la educación pública. Trump ya anunció que va al ataque. Ahora todo depende de cómo respondan los educadores, las familias y los estudiantes. Estamos ante una batalla por el alma de las escuelas.
Por décadas, se ha restringido la educación pública en EE.UU. a través de desigualdades sistemáticas, así que las escuelas públicas respondieron desafiando la segregación racial, las desigualdades de género y hasta el impacto desigual de desastres climáticos en ascenso. Ahora, las llamadas «guerras culturales» por el racismo y la orientación sexual se usan de excusas políticas para privatizar la educación y priorizar las ganancias sobre los mismos estudiantes. Las escuelas públicas se han convertido en un campo de batalla para los que quieren la supremacía ideológica abierta de una dictadura corporativa.
Controlar las escuelas para controlar el futuro
La campaña MAGA de Trump amenazó con reemplazar la verdadera educación con una «patriótica» a favor de «derechos» patrocinados por el gobierno del nacionalismo cristiano blanco, la supremacía blanca y los derechos cisgéneros. Se funda en la militarización del miedo y ve los llamamientos a la justicia y la igualdad como asaltos contra la identidad norteamericana. El fascismo ataca la ciencia y la historia, porque controlar la historia y la verdad es controlar el futuro.
Trump amenazó con abolir el Departamento de Educación, con un presupuesto de más de 200,000 millones de dólares al año. Mayormente apoya a familias de bajos ingresos, incluyendo fondos para estudiantes discapacitados y de educación especial, estudiantes de K12, las universidades y becas para la formación vocacional. Trump va a usarlo ese dinero como arma, negándoselo a cualquier universidad o distrito escolar donde que enseñe la verdad sobre el genocidio en Palestina, el racismo estructural o los derechos LGBTQIA+. Ante tal masiva crisis presupuestaria, las instituciones pueden optar por vigilarse a sí mismas. En cuanto a la universidad, la Agenda 47 de Trump además exige que el Departamento de Justicia ponga una demanda y/o impuestos contra sus dotaciones.
Todo tipo de privatización proliferará a medida que MAGA convierta la educación pública en un mercado de privilegios, reemplazando el mandato público de la educación como derecho humano con la educación como mercancía, más accesible a los que puedan pagar por ella. El fascismo siempre es un plan de negocios.
Las fuerzas políticas MAGA buscan sustituir la enseñanza que promueve pensar creativamente por el adoctrinamiento en favor de la «educación patriótica» y unas escrituras cristianas promovidas por sectas. El genocidio en Palestina deja bien claro lo que pasa cuando se privilegia una religión sobre las demás.
Algunos que defienden imponer la oración en las escuelas quieren eliminar los almuerzos escolares gratuitos. Cuando el superintendente MAGA de Oklahoma exigió una Biblia en cada aula, todos los distritos escolares del estado lo desafiaron. Padres, profesores, ministros, la Unión Americana de Libertades Civiles, la Fundación para la Libertad de la Religión y Estadounidenses Unidos por la Separación de Iglesia y Estado se unieron en demandas contra él. La fundadora de la Coalición de Escuelas Rurales de Oklahoma, Erika Wright, declaró que «mi marido y yo somos los únicos responsables de decidir cómo y cuándo nuestros hijos aprenden sobre la Biblia».
En las elecciones de noviembre, Colorado, Kentucky y Nebraska votaron en contra de los vales escolares («vouchers», en inglés) a pesar de que en Kentucky y Nebraska arrasó MAGA en las elecciones. Estos planes de vales se promueven en muchos estados en que la mayoría de sus fondos va a familias que nunca han participado en las escuelas públicas. Muchos saben que los vales son para llevar a la quiebra a las escuelas públicas, especialmente a las desesperadas escuelas rurales. Tim Royers, presidente sindical de la Asociación de Educación del Estado de Nebraska, insiste en que «los vales sencillamente no son populares», y señala que una coalición que incluye tanto a demócratas progresistas como a republicanos rurales están en contra.
Lucha por inmigrantes viene a la escuela
La promesa de Trump de deportar a millones de indocumentados el Día 1 de su administración es una amenaza abierta a todas las escuelas públicas del país. Históricamente, rara vez ha invadido ICE a escuelas, iglesias, lugares de trabajo o centros comerciales. Eso podría cambiar instantáneamente. La organizadora de Vigilia Fronteriza, Amerika García Grewal, dijo al Texas Observer, «A medida que aumenta la migración mundial, somos testigos del comienzo de un movimiento de gente sin precedentes … El futuro de la humanidad depende de cómo respondemos».
Todas las escuelas públicas del país ahora están inmersas en un debate sobre cómo mantener seguros a los niños. ¿Qué harán las escuelas, los colegios comunitarios y las universidades cuando empiece a faltar estudiantes en las clases? ¿Cómo se les dice a los estudiantes de 4º grado que el gobierno ha secuestrado a sus amigos?
Hace tiempo, Chicago y Los Ángeles se declararon como santuarios que protegen a los inmigrantes. Pero el fascismo de MAGA aumentará muchísimo los poderes policiales, y lo que funcionó con las ciudades santuario en 2016 ahora podría fracasar. El régimen entrante amenaza que recortará la financiación de los estados y ciudades que se declaren santuario.
La mejor forma de impedir que el pueblo exprese su poder político es convencerlo de que no lo tiene. Pero nada puede mantener a los padres fuera de la escuela pública de sus hijos. Esta vez, los profesores, los padres, los estudiantes, el personal de la escuela y todos los envueltos tienen el poder para intervenir en la puerta de la escuela y mantener fuera a ICE.
También tenemos el poder para exigir que los distritos escolares y las universidades desafíen a MAGA, bloqueen a ICE y se nieguen a divulgar información sobre los estudiantes. Estas instituciones gubernamentales estarán bajo graves amenazas financieras. No se les debe dejar doblegarse.
Tácticamente, la educación pública está a la defensiva, pero estratégicamente podemos tomar la ofensiva. Los objetivos fascistas de las fuerzas de MAGA en la educación pueden enfrentarse como lo que realmente son, los planes de las corporaciones. ¿Quién les dio el derecho de tomar los recursos de la educación pública como su propiedad privada? El pueblo está ante una decisión histórica, de importancia trascendental. O se sanan el mundo y la economía haciendo todo recurso y tecnología patrimonio público, o la propiedad privada destruye a la humanidad.
Published on December 21, 2024
This article originated in Rally!
P.O. Box 477113 Chicago, IL 60647 rally@lrna.org
Free to reproduce unless otherwise marked.
Please include this message with any reproduction.