Por el Comité Nacional de la Liga sobre la Vivienda y la Falta de Hogar
La batalla electoral que se está librando en California refleja la lucha nacional por la vivienda y las personas sin hogar:
“Con California lidiando con una crisis de vivienda tan grave – en realidad yo diría que más allá de una crisis, estamos viviendo un desastre de vivienda – la idea de reintroducir decenas, si no cientos de miles, de delitos graves en familias de toda California [a través de la Proposición 36] no sólo empeorará el problema, sino que lo empeorará inimaginablemente. No se trata de arreglar nada ni de hacer que nadie esté más seguro. Más bien, es una reinversión en el complejo penitenciario-industrial porque es una gran fuente de ingresos y una toma de poder por parte de ciertos intereses especiales en el estado de California…” Lex Steppling, LA Community Action Network.
La lucha contra la Proposición 36 está cobrando fuerza. Recientemente, organizaciones de base de todo el estado se reunieron, desde el condado de Humboldt hasta San Diego, para conseguir el voto en contra de la Proposición 36 e informar al público sobre el peligro.
El propósito de la Proposición 36, que estará en la boleta electoral de noviembre en California, es elevar los delitos no violentos, como los pequeños hurtos a delitos graves, e imponer duras penas de prisión por delitos menores relacionados con las drogas. Es un regreso a los ruinosos “tres strikes” de California, así como a otras leyes punitivas, y un intento de cambiar el nombre de la fallida guerra contra las drogas, que siempre ha sido una guerra contra clases y razas
La campaña para incluir la Proposición 36 en la boleta electoral está financiada por una coalición de corporaciones minoristas, incluidas Walmart y Target. Un aliado clave de esta iniciativa financiada por corporaciones es un abanderado de las fuerzas del orden, la Asociación de Fiscales de Distrito a nivel estatal. Significativamente, también cuenta con el respaldo del influyente sindicato de guardias penitenciarios del estado, que recientemente recibió un paquete de salarios y beneficios de la legislatura estatal de casi mil millones de dólares.
Utilizando el miedo y la desinformación para manipular a los votantes de California, toda la campaña Sí a la 36 se basa en mentiras: los partidarios afirman que el robo y la delincuencia en general están aumentando cuando en realidad están disminuyendo; afirman que 36 conseguirá que más personas reciban tratamiento por drogas, cuando en realidad DISMINUIRÁ los fondos para el tratamiento y obligará a las personas que quieren tratamiento a ir a prisión; afirman que aborda la falta de vivienda cuando en realidad reduce la financiación para el tratamiento de los trastornos relacionados con las drogas, proporciona cero dólares para vivienda y cientos de millones para prisiones y cárceles.
La Proposición 36 tiene como un objetivo hacer retroceder los logros del movimiento abolicionista contra la violencia policial y la criminalización, poderosamente expresados en la rebelión de George Floyd de 2020, que reunió a millones en protestas multirraciales. Este movimiento ha logrado reformas en las sentencias y una reducción del 25% de la población carcelaria en todo el país desde su punto máximo en 2009.
El blanco de ataque específico de la Proposición 36 es la derogación de la iniciativa de California de 2014, la Proposición 47, que redujo ciertos delitos no violentos relacionados con las drogas y la propiedad a delitos menores, limitando las penas y manteniendo a los infractores lejos de las prisiones estatales. 47 ha ahorrado más de $800 millones en costos de encarcelamiento y ha redirigido esos fondos a tratamientos de salud conductual y otros servicios críticos.
La Proposición 36 no es una propuesta aislada de California, sino que es una parte integral de la campaña fascista nacional para tomar control del gobierno establecida en el Proyecto 2025, el libro de jugadas de la candidatura de Trump.
Además de los cientos de millones por año que la Proposición 36 canalizará hacia ganancias industriales penitenciarias, con el beneficio adicional de activar a la policía para realizar arrestos por robos menores sin costo alguno para la industria minorista, la clase empresarial está promoviendo la Proposición 36 con fines políticos. Ellos están tratando de consolidar su control sobre el Estado y el propio electorado aprovechándose de los temores sobre la delincuencia.
También quiere reforzar la mentira de que la falta de vivienda es causada por la adicción a las drogas, no por la miseria.
El sector F.I.R.E (Finanzas, Seguros, Bienes Raíces) está tratando la vivienda como un producto rentable en medio de una economía que está siendo revolucionada por la tecnología. Este sistema que se automatiza rápidamente ya no puede proporcionar suficiente trabajo con salario digno. No puede distribuir justamente la riqueza de la sociedad, que está cada vez más concentrada en dinastías multimillonarias.
La revolución tecnológica ha creado una masa creciente de personas desposeídas, la parte más vulnerable de la clase trabajadora, incluidos millones de personas sin hogar. Han sido abandonados por el Estado corporativo y criminalizados. La prisión no es sólo una respuesta a la delincuencia, “es una respuesta a las ‘poblaciones excedentes’. Es decir, las cárceles están diseñadas para absorber a las personas: aquellas personas que han sido abandonadas por el Estado” (Ruth Wilson Gilmore, Document Journal April 2023).
La organizadora y educadora Mariame Kaba dijo en una entrevista del 10 de abril de 2019 con Chris Hayes en MSNBC: “Para mí, el capitalismo tiene que desaparecer. Tiene que ser abolido. Vivimos dentro de un sistema que tiene todos estos otros ismos y vamos a tener que desarraigarlos. Por eso, trabajamos todos los días para establecer las condiciones que hagan posible esa visión alternativa de un mundo sin prisiones, policía ni vigilancia”.
Esta será una lucha larga con muchas batallas, pero los objetivos son claros. Como fue citado en una entrevista reciente Brian Kaneda, subdirector y coordinador de Los Ángeles de Californianos Unidos por un Presupuesto Responsable (CURB), “la única manera de obtener las cosas que realmente necesitamos es a través de un nuevo sistema que se deshaga del castigo e invierta en comunidades con el objetivo de eliminar la policía y las prisiones; prevenir y responder al daño y crear un mundo próspero para todos”.
Publicado el 24 de octubre de 2024
Este artículo se originó en Rally!
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