Ya es común pensar que el 2020 ha sido un desastre. ¿Qué nos ha enseñado, y cómo debemos seguir adelante? Tenemos que asegurar que la lucha por superar la pandemia, ponerles fin a las muertes a manos de la policía, acabar con el desamparo y el hambre y sanar la tierra dé lugar a un Estados Unidos nuevo y mejor.
De San Diego a Seattle, hasta los Dakotas, Nebraska y Texas hacia el este, el fuego está arrasando con el oeste del país. Se han movilizado a más de 25,000 bomberos, y EE.UU. ha pedido ayuda a México y Canadá. En unas cuatro horas, un incendio al norte de California dejó a 25,000 personas sin hogar. Un jefe de batallón de bomberos dijo que sus prioridades están cambiando de luchar contra los incendios a rescatar gente porque el cambio climatológico ha hecho imposible detener los fuegos. La calidad del aire en el oeste del país está haciendo el ambiente inhabitable. Mientras tanto, el gobierno no está a la altura de la necesidad y Trump culpa a las administraciones forestales estatales por la catástrofe.
Pronto, de 30 a 40 millones de personas en EE.UU. correrán el riesgo de perder el hogar. La moratoria sobre el desalojo sólo dura hasta finales de año, pero miles ya perdieron su casa cuando perdieron el trabajo por la pandemia. En EE.UU., para mediados de octubre, había casi 8 millones de casos de COVID y 217,000 muertes. Los que sobrevivieron los peores estragos del virus quedaron con enormes deudas por su cuidado. Millones han perdido su trabajo para siempre.
Detrás de las cifras, hay gente de carne y hueso con vidas trastornadas para siempre.
Mientras millones tomamos parte en protestas por todo el país, nos enteramos de más gente asesinada a tiros y brutalizada por la policía. Jacob Blake quedó paralizado cuando la policía de Kenosha, Wisconsin, le pegó siete disparos en la espalda. Linden Cameron, de trece años de edad y sufriendo del síndrome de Asperger, fue herido de balazos por la policía de Salt Lake City, Utah. Su madre la había llamado pidiendo ayuda cuando él sufrió una crisis mental. Aterrado, Linden huyó de la policía. Sigue en estado grave con daños a los intestinos, la vejiga, un hombro y los tobillos.
La policía de Houston, Texas, acribilló a balazos a Nicolás Chávez cuando estaba de rodillas sobre el suelo y ya herido. Él también sufría una crisis psíquica. Michael Forest Reinoehl fue muerto cuando una unidad federal conjunta que persigue fugitivos abrió fuego sobre él en Portland, Oregon. Daniel Prude tuvo un episodio de crisis mental y falleció a la semana de que la policía en Rochester, New York, lo sujetara contra el suelo, provocándole complicaciones de asfixia. La alcaldesa de Rochester, Lovely Warren, declaró que “El racismo institucional estructural dio lugar a la muerte de Daniel Prude.”
Linden Cameron y Michael Forest Reinoehl son blancos. La policía actúa como juez, jurado y verdugo en nuestros barrios y ciudades. Millones de personas empiezan a ver que está fuera de control.
En julio en Chicago, la agencia de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) tenía planes para inaugurar un cursillo de seis semanas, la “Academia para Ciudadanos”. Según ICE, impartiría entrenamiento basado en escenarios reales sobre “tácticas defensivas, familiarización con armas de fuego y detenciones selectivas” para que residentes de Chicago pudieran ver cómo operan los agentes de ICE. También enseñaría a ciudadanos a detener a inmigrantes indocumentados. El plan se pospuso hasta el 2021 debido a la presión política de activistas locales. Aún se emplean agentes de la Patrulla Fronteriza de Aduanas para agarrar a manifestantes en las calles de Portland, Oregon. Se desplegaron en Los Ángeles en 1991 durante el levantamiento que hubo en respuesta a la paliza que Rodney King sufrió a manos de la policía.
Estas fuerzas policiales forman parte de algo mayor que está ocurriendo en EE.UU. Además de los robots y la nueva tecnología utilizándose en todos los sectores de la economía, se está creando una nueva clase de trabajadores. Esta clase, hecha de gente de todos los colores y etnias, tiene enfrente el desempleo y la pobreza permanentes. Para la clase dominante es imprescindible impedir el despertar y la organización política de esta nueva clase. Los dirigentes se ven obligados a profundizar la pobreza e impedir los disturbios sociales. Esto sólo es posible en un estado policíaco fascista.
Estamos ante nuevos tiempos y decisiones que tomar en cuanto al futuro del país, iniciándose una crisis política, moral, social, cultural y económica. Con el avance de la tecnología, el renovado desarrollo de los medios de producción crea para la nueva generación nuevas causas, perspectivas y demandas. No hay por qué haber gente sin hogar cuando se puede construir vivienda en cuestión de horas. Ningún niño o niña debe privarse de alimento, refugio o ropa cuando los hay de sobra.
Una joven entrevistada por la Radio Pública Nacional en Chicago dijo que según su experiencia EE.UU. es un país de vigilancia, en que la policía tiene vía libre para asesinar a la gente en la calle y se destrozan comunidades y el medio ambiente. Ella se enfoca imaginándose un nuevo país y luchando por él a nivel comunitario.
Lo que se interpone entre un nuevo EE.UU. y nosotros es la clase que está en el poder, obligada a mantener su dominio y riqueza aún cuando eso significa convertirlo en un país fascista.
Estamos ante una realidad dura sin una fácil solución. Pero se va arraigando un despertar político. Trabajadores con tendencias revolucionarias empiezan a ver que las metas de nuestro movimiento de distribuir la vivienda, los alimentos y la riqueza cultural de la sociedad porque hacen falta es, ahora, algo posible. Acudimos a prestarles ayuda a nuestros hermanos y hermanas conscientes de que podemos ganar todo un nuevo mundo. Podemos estar unidos por metas compartidas, con los brazos entrelazados, y no desgarrados por diferencias de género, color, etnia o edad.
Publicado el 23 de septiembre de 2020
Este artículo originó en Rally, camaradas!
CORREO: Box 477113 Chicago, IL 60647 rally@lrna.org
Se pueden reproducir artículos a menos de que se indique lo contrario.
Por favor incluya este mensaje con cualquier reproducción.